Sembrando futuro — Doncello, Caquetá
Sembrando futuro
La paz tiene una relación estrecha con la naturaleza, toca preparar el terreno, abonarlo y mimarlo, después de eso se siembra, midiendo el agua, el sol y todos los nutrientes que se necesitan. En el Doncello, Caquetá, los viveros son uno de los emprendimientos, para que ojalá, cuando la paz ya sea un hecho, los árboles le den sombra. Lugar: Doncello, CaquetáLugar: Doncello, Caquetá
Alimentando la esperanza — Caracolí, Chocó
Alimentando la esperanza
Cuando se cocina en olla grande, las porciones son esquivas, pues nadie sabe a ciencia cierta cuantas personas llegan, cuando se destapa la olla de un sancocho preparado en leña. Lo que sí sabemos es que donde comen dos comen tres y todo aquel que decida aparecer. En el Chocó, como en muchas partes del país, las manos de las mujeres sostienen la vida y multiplican la esperanza. Lugar: Caracolí, Chocó.Lugar: Caracolí, Chocó.
Una vida de perros — Yalí, Antioquia
Una vida de perros
Muchas familias son nuevas en Yalí, salieron de un espacio arrendado para uno propio, en el trasteo también iban sus animales de compañía. Dicen las leyendas que durante la guerra uno que otro perro se le pegaba a la tropa, pero nunca los dejaban quedar porque era exponerlos a la confrontación. Ahora los perros, gatos, pájaros y demás animales que acompañan a las y los firmantes también disfrutan de una vida en paz. Lugar: Yalí, AntioquiaLugar: Yalí, Antioquia
Un pasado muy presente — Mutatá, Antioquia
Un pasado muy presente
La tierra, ese asunto enmarañado que como nación no hemos logrado resolver, ha registrado nuestro tránsito hacia la esperanza. Esa misma que por muchos años sintió los pasos de quienes iban a la guerra y que hoy se alegra de que vuelvan para trabajarla, cuidarla y protegerla. Lugar: Mutatá, AntioquiaLugar: Mutatá, Antioquia
Sábados rojos — Tierra Grata, Cesar
Sábados rojos
Los sábados Tierra Grata se llena de niños y niñas, la alegría de un día sin colegio que espera que pasen las horas en medio del juego. Son tantos chiquitines que sus pisadas resultan en un polverío rojo que cubre los uniformes, chanclas, pantalones y hasta las casas, que se ruborizan de la alegría colectiva. Lugar: Tierra Grata, CesarLugar: Tierra Grata, Cesar.
Casas amarillas — Caldono, Cauca
Casas amarillas
Caldono es un territorio ancestral, distante no solo en kilómetros sino en el imaginario, la gente de la gran ciudad no tiene muchos referentes de esta tierra. Allí, las autoridades tradicionales dijeron que sí a recibir a los firmantes y después de mucha negociación, aceptaron construir una ciudadela. Ahora entre las montañas verdes del Cauca hay unas mariposas amarillas, que como las de García Márquez, vaticinan la esperanza. Lugar: Caldono, CaucaLugar: Caldono, Cauca.
Un horizonte de futuro — Caldono, Cauca
Un horizonte de futuro
En el Cauca quien más ha sufrido la guerra son los pueblos indígenas, el pueblo Nasa ha visto a varias generaciones heridas por el flagelo de los actores armados queriendo controlar su territorio. En la punta de la montaña de los Monos, el espacio donde las y los firmantes hacen su reincorporación. Lugar: Caldono, CaucaLugar: Caldono, Cauca
Un hogar para la paz — Caldono, Cauca
Un hogar para la paz
Las y los firmantes fueron unos grandes caminantes, iban de un lado al otro porque eso era lo que la guerra pedía. Desde hace nueve años, excombatientes con pertenencia étnica se asentaron en Caldono, llevan un proceso para volver a armonizarse con sus ancestros y ahora tienen una casa para enraizar su propósito. Lugar:Caldono, CaucaLugar: Caldono, Cauca
Una mirada diferente — Dabeiba, Antioquia
Una mirada diferente
En muchos de los territorios donde se da la reincorporación, se dice mirar en lugar de ver. La diferencia es conceptual, mirar incluye reconocer, escuchar y la apertura necesaria para encontrarse con el otro. En Llano grande, en el Urabá antioqueño, se inició un proceso de concertación para construir viviendas, lo que garantiza que el arraigo tenga la mirada de la gente, sus necesidades y cuitas. Eso también es la paz, transformar la mirada para construir otra cosa. Lugar: Dabeiba, AntioquiaLugar: Dabeiba, Antioquia.
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Tejer la igualdad
La reincorporación no siempre es justa ni equitativa, muchas mujeres se han visto recargadas en las labores del hogar, pero desde ahí han conseguido seguir luchando. Ana lidera un proyecto productivo de hacer lencería para la casa, esto permitió que se constituyera una organización con más mujeres, desde donde esperan incidir por más recursos, libertad y equidad. Lugar: Pradera, PutumayoLugar: Pradera, Putumayo
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Legado 
Los niños y niñas casi siempre son leídos como la representación del futuro, se les asigna una responsabilidad muchas veces en solitario por afrontar lo que viene, pero en los ETCR es diferente, el primer acto fue firma la paz y el segundo hacerla, estás infancias no son legatarios de una promesa vacía sino de unos territorios llenos de esperanza. Lugar: Pradera, Putumayo Lugar: Pradera, Putumayo
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Heridas del pasado
Las cicatrices de la guerra son vestigios que se pueden encontrar en los cuerpos de quienes combatieron, unas son más evidentes que otras. Muchas mujeres y familiares se han hecho cargo de acompañar y cuidar a quienes lo necesitan. Qué alivió que ahora hablemos de ver cómo se acompaña las heridas del pasado, porque precisamente, eso nos recuerda: que ya pasó. Lugar: La Pradera, Putumayo Lugar: Pradera, Putumayo
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Renacer
Después de la firma del acuerdo de paz, muchos de los firmantes decidieron ser madres y padres; con las infancias también renacieron las esperanzas, la ternura y la fuerza para echar raíces. Las hijas y los hijos de la paz son un recordatorio de que todo puede florecer, de que todo puede cambiar y de que el futuro es un acto de construcción colectiva. Lugar: La Pradera, Putumayo Lugar: Pradera, Putumayo
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Raíces en tierra propia
No es lo mismo vivir en tierra propia que en arriendo, por eso los firmantes supervisan cada movimiento, cada cimiento, cada ladrillo en la consolidación del espacio territorial el Berlín, pues aquí está la base para sentar sus pies, que a pesar de que los palafitos los dejen altos, sueñan con echar raíces en un suelo. Lugar: Acacias, MetaLugar: Acacias, Meta
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Las plantas guardan memoria
La Guadua ha visto el transito que como país hemos hecho, sirve para todo, como instrumento musical, como base para la casa, en la guerra a veces se utilizaba para construir la caleta (cama) o si tocaba más improvisado, se partía chiquitica y se convertía en estera. En Arauca, firmantes de paz ahora la usan de poste, donde instalan pequeñas antenas para llevar el internet a zonas rurales. Lugar: Filipinas, AraucaLugar: Filipinas, Arauca
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Echada la suerte
Firmar el proceso fue como una especie de salto al vacío, un acto de confianza en la institucionalidad y en el país, ojalá tengamos suerte, muchos se decían. Ese día (cuando tomaron la foto) y por eso las bombas, se sortearon las balotas con los números de las casas, cada familia recibió una; más que suerte, una fortuna. Lugar: Acacías, Meta Lugar: Acacías, Meta
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Una Morada
En muchos lugares a la casa se le dice morada que proviene del latín morari y significa detenerse. En el Hato Rondón, Meta, la gente llegó huyendo de la violencia de los armados; la promesa de una casa es también la esperanza para dejar de caminar. Lugar: San Juan de Arama, MetaLugar: San Juan de Arama, Meta
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Vocación agraria
Después del desplazamiento la gente llegó desubicada, triste y desesperanzada, qué más puede pasar. Pero la tierra es la tierra, las semillas comenzaron a germinar y las plantas a crecer. Al final, la vida siempre se las arregla y si algo les enseñaron tantos años lucha, fue a no rendirse. Lugar: San Juan de Arama, MetaLugar: San Juan de Arama, Meta
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Reconciliar es compartir 
En Pondores, honrando la tradición guajira, todos son primos, lo que quiere decir que por alguna razón son familia, refugio y ayuda. Las y los firmantes llegan a este contexto y apuestan alto, hablan de reconciliación, recogiendo ese sabio principio: compartir y confiar. Lugar: Pondores, La GuajiraLugar: Pondores, La Guajira
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Reconciliar es compartir 
En Pondores, honrando la tradición guajira, todos son primos, lo que quiere decir que por alguna razón son familia, refugio y ayuda. Las y los firmantes llegan a este contexto y apuestan alto, hablan de reconciliación, recogiendo ese sabio principio: compartir y confiar. Lugar: Pondores, La Guajira.Lugar: Pondores, La Guajira
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
La alcahueta
En el Doncello, adultos y jóvenes apuestan por lo comunitario como una forma de defensa de la vida, la dicha y el esparcimiento, y un aula es su principal alcahueta, a veces como arena de boxeo, otras como salón para largas asambleas y otras como pista de baile. Flexible, para que quepa todo el mundo. Lugar: El Doncello, Caquetá Lugar: El Doncello, Caquetá
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Romper el silencio
Las mujeres que combatieron cargan con un peso simbólico pero abrumador, el señalamiento por romper el mandato al que la sociedad las ha relegado: el cuidado y la familia. La mujer de esta foto se reencontró con su hijo después de la guerra, enfrentando el rumor social y también el propio. De eso se trata la paz, de afrontar los silencios a los que nos hemos visto expuestas. Lugar: Pondores, La Guajira Lugar: Pondores, Guajira
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Ojalá
Del Catatumbo conocemos solo la guerra que lo asedia desde tiempos históricos, pero su gente también es histórica, aferrados a la esperanza de que algún día puedan disfrutar sin miedo de una tierra prospera. Ojalá así sea. Lugar: Caño indio, Norte de Santander Lugar: Caño indio, Norte de Santander
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Nunca más
Miravalle quedaba en la punta de la montaña, desde ahí se veía el cañón del río Pato y todo al rededor. Se fueron porque los amenazaron las disidencias, empacaron todo con la dignidad y la convicción intacta, pero acongojados. Hoy siguen firmes en el Doncello y esperan nunca más moverse. Lugar: El Doncello, CaquetáLugar: Caño indio, Norte de Santander
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Arraigo
En el Doncello las y los firmantes han luchado por construir todas las condiciones para el arraigo, una relaciones sociales y comunitarias fuertes, unas vidas productivas estables y ahora, unas casas con paredes de ladrillos rojos en donde seguro se van a colgar las fotos y diplomas que quieran destacar. Una casa es eso, un lugar donde pueda vivir la memoria. Lugar: El Doncello, CaquetáLugar: Caño indio, Norte de Santander
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Hilos para la paz
En varias partes del país la confección es uno de los emprendimientos más sostenibles, las y los firmantes han logrado dinamizar un mercado, han logrado tejer los hilos con aliados que rompen los estigmas y dejan atrás el pasado para apostar por la paz. Aquí tejer es remendar y reparar. Lugar: Agua Bonita, CaquetáLugar: Agua Bonita, Caquetá
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Corazón de piña
Hacer piña: se usa como expresión para referirse a unirse y apoyarse mutuamente. Las y los habitantes del ETCR de Aguabonita le han apostado a la reconciliación desde el diálogo con las comunidades vecinas. La piña es el corazón del proceso, pues a través de su semilla, que ahora está por todo el territorio, fue que se posibilitó el encuentro. Lugar: Agua Bonita, CaquetaLugar: Agua Bonita, Caquetá
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
La cordillera como espectadora
Parecía imposible años atrás que el disfrute, el goce y el balón transitaran estos lares. Hoy, el sol ilumina la cancha y la cordillera desde afuera celebra la vida, la alegría y la paz.
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
Arraigo cultural 
En Carmen el Darién las comunidades buscan reconectar con las raíces del territorio, pues el despojo que produjo el conflicto hizo estragos en la transmisión de conocimiento. Selva adentro es un festival de artes vivas que trata de aportar algo a ese arraigo cultural, pues nada fuerte para enraizar el alma que la alegría colectiva. Lugar: Carmen del Darién, Chocó Lugar: Carmen del Darién, Chocó
Tejer la igualdad — Pradera, Putumayo
El ave fénix
El ave elevó tanto sus alas que los sueños llegaron a las nubes, con historias sobre la risa, la esperanza, el junte y los amigos. En cada aleteo se escucharon susurros sobre la paz, sobre hablar sin odio y mirarnos de cerca. Lugar: Carmen del Darién, Chocó Lugar: Carmen del Darién, Chocó