¿Cómo les ayuda la ACR a las personas que dejan las armas?

Las personas que dejan de ser paramilitares o guerrilleros en Colombia y quieren tener una nueva vida, pueden venir, de manera voluntaria, a la ACR para hacer un proceso que les permita volver a la sociedad y disfrutar de los mismos derechos de todos los colombianos. Por supuesto, también tienen que cumplir con todos los deberes.

Aunque muchas de esas personas causaron daño cuando estuvieron en los grupos armados ilegales, también han vivido situaciones muy difíciles.

Muchos de ellos fueron separados de sus familias desde cuando eran pequeños, los obligaron a trabajar duras jornadas, sufrieron maltratos y abusos, y fueron obligados a crecer en la guerra.

Muchos no tuvieron la oportunidad de ir a estudiar, de jugar en un parque, de tener amigos y mucho menos, de tener una familia cuando eran niños.

Algunos lograron escaparse de los grupos armados ilegales cuando todavía eran niños o incluso cuando ya eran adultos, pero muchos otros no pudieron hacerlo.

Aunque quienes hicieron parte de los grupos armados ilegales y se desmovilizaron lastimaron a muchas personas, también han sido lastimados. Ahora, ellos buscan una segunda oportunidad, porque quieren rehacer sus vidas y dejar atrás su pasado en la guerra.

Las personas desmovilizadas reciben una ayuda económica del Gobierno en la medida en que sean juiciosas en el Proceso de Reintegración. Pero si esas personas no cumplen con sus compromisos y vuelven a delinquir, pierden los beneficios que tienen.

Además de ser juiciosas en el Proceso de Reintegración, las personas desmovilizadas deben hacer acciones de servicio social, que les permiten reconciliarse con las demás personas.

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