Una de las premisas de la Agencia Colombiana para la Reintegración, ACR, en todo el país, es promover, en el marco del Proceso de Reintegración, mecanismos para la garantía de no repetición de hechos violentos, a través del empoderamiento de las comunidades como medio para la prevención.
Precisamente, ello fue lo que hizo la ACR en el municipio de San Marcos, Sucre, al presentarle a la comunidad la estrategia "Construyendo Caminos de Reconciliación", encaminada a fortalecer la relación entre personas en reintegración, niños, niñas, adolescentes y comunidad del barrio Fernán Fortich.
Por medio de acciones pedagógicas de paz que propician espacios de reconciliación y una convivencia social más humana, las personas reintegradas del barrio se constituyen en generadores de mínimos de convivencia y constructores de tejido social.
Lo anterior es posible mediante el seguimiento a la pedagogía para la paz con niños, niñas y adolescentes, estudiantes del cuarto grado de primaria en la escuela Monseñor Santos, sede adscrita a la Institución Educativa San Marcos, al igual que las escuelas Campo Nuevo y San Marquitos.
En consecuencia, se acordó fortalecer la competencia de instituciones y comunidades, para actuar sobre factores de riesgo que están llevando a los niños y jóvenes a vincularse en actividades ilegales.
Al respecto, Gladys Jatib Naisir, rectora de Monseñor Santos, explicó que un grupo de especialistas del programa Reconciliación y Perdón, le entregó un estudio acerca de la problemática de drogadicción, prostitución y pertenencia a pandillas latentes en ese sector, habitado por más de 400 personas, en su mayoría menores.
"De esta manera, la escuela se convirtió en el eje fundamental del barrio Fernán Fortich, para buscar la paz y reconciliación dentro de ese grupo de personas", agregó la docente.
Al mismo tiempo, se llevan a cabo las jornadas pedagógicas y la orientación a las familias, "mientras las instituciones educativas asumen la corresponsabilidad de constituirse en territorios de paz, en donde comencemos, junto con los padres de familia, a reeducar a nuestros niños y prepararnos para perdonar y ser promotores de acciones de paz", puntualizó Gladys Jatib.
Heydy Morales, profesional reintegrado de la ACR Sucre, señaló que se está trabajando con un número aproximado de 30 estudiantes que tienen la capacidad de asimilar y aplicar los procesos que se emprendieron. "Posteriormente ellos se desplazarán a otras instituciones a entregar sus vivencias de las acciones pedagógicas en la formación de la paz que se están desarrollando. En los tres meses de iniciada la estrategia, se ha socializado a los docentes, y posteriormente se hará con padres de familia, niños y niñas", finalizó.