La iniciativa 'Espacios de paz y reconciliación' se realiza en dos municipios de Colombia: Tierralta (Córdoba) y Barrancabermeja (Santander) y es liderada por la Fundación para la Reconciliación, Coca-Cola FEMSA y la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN).
En Barrancabermeja avanzan los 'Espacios de paz y reconciliación', iniciativa que tiene como propósito reconstruir el tejido social en las comunidades afectadas por el conflicto en Colombia, los habitantes transformen positivamente sus imaginarios y generen mayor empatía para convivir de forma pacífica. En este municipio, participan más de 100 habitantes del barrio Arenal.
Según Mayerly Sanabria, coordinadora local de 'Espacios de paz y reconciliación', en el proyecto "está participando comunidad del barrio Arenal, líderes comunitarias, voluntarios de organizaciones como la asociación de pescadores, areneros, de mujeres, e instituciones ubicadas en la Comuna 1".
Explicó también que se está desarrollando la segunda etapa, que tiene que ver con la formación en las Escuelas de Perdón y Reconciliación. Anteriormente, se realizó la fase de sensibilización y socialización, y la construcción de un diagnóstico participativo de la comunidad que finalizará con la etapa de restauración denominada círculos restaurativos de paz.
En esta fase hay dos grupos de trabajo con 26 y 28 personas respectivamente. A las actividades también se ha vinculado el promotor de reintegración de la ARN Bajo Magdalena Medio, que es una persona que en el pasado perteneció a un grupo armado y ahora trabaja en la Agencia para sensibilizar a los ciudadanos sobre la reintegración y construcción de paz, dos personas en proceso de reintegración y víctimas del conflicto.
Se espera que entre octubre y noviembre del presente año se desarrolle la iniciativa u obra de paz, donde se priorizaron tres sectores: salón comunal, escenarios deportivos (polideportiva y una cancha de fútbol) y un sector donde quedaría un parque.
Testimonios de participación
Martha Lucía Sarmiento, participante de los talleres comentó que "la dinámica es muy buena, las cartillas y el paso a paso nos ayuda a identificar puntos que debemos mejorar desde lo individual, la familia y en lo posible en la comunidad donde vivamos. Nos permite analizar y revisar nuestro interior".
"Me parece bien, porque el nivel cultural del barrio es bajo, y esto es muy importante, porque hace falta, el marco de esta población es de desplazados de muchas zonas de la región, se deberían hacer más a menudo", aseguró Juan José Alvarado, residente en el barrio Arenal desde hace 15 años, quien por primera vez asiste a talleres de perdón y reconciliación.
Alvarado agregó que "no hay otro escenario, la reconciliación es la única oportunidad, no hay otro. La guerra duró más de 50 años y no hubo ni vencidos ni vencedores, no dejó nada. La reconciliación es la única salida".
Víctor Manuel Capre Mejía, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Arenal dijo que "se aprende mucho, y la reconciliación se puede llevar a la casa, y reflejar en la comunidad, para que todos nos transformemos".