Con el fin de aportar a la estabilización y transformación de los territorios, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) promueve espacios de participación, convivencia, construcción de confianza y reconciliación entre las personas que pertenecieron a un grupo armado al margen de la Ley y los habitantes de las comunidades.
Apartadó, Antioquia, 26 de noviembre de 2019. El Gobierno nacional, tal como establece el Conpes 3931 de 2018 y la política sectorial Paz con Legalidad, está comprometido con contribuir a la reincorporación comunitaria, a través del fortalecimiento del tejido social, la convivencia, la reconciliación, la construcción de lazos de confianza y la disminución de los estigmas hacia los exintegrantes de las Farc-Ep, sus familias y sus comunidades.
Para ello, desde el mes de septiembre y hasta agosto de 2020, la ARN lidera la implementación del Modelo de Fortalecimiento Comunitario (MFC) en 30 municipios de 19 departamentos, con el fin de aportar a la estabilización y consolidación de la paz en los territorios en los que se desarrolla la reincorporación, mediante el apoyo a procesos comunitarios locales y la creación de espacios de diálogo entre excombatientes y miembros de las comunidades.
De esos 30 territorios, tres se encuentran en la región de Urabá y Chocó: el corregimiento de San José de Apartadó, en Apartadó (Antioquia); la vereda Caracolí en Carmen del Darién (Chocó); y la vereda Urada en Riosucio (Chocó).
En San José de Apartadó, a través de este proceso, se reunieron 25 presidentes de Juntas de Acción Comunales de las 32 veredas que conforman el corregimiento. "Es la primera vez que nos hemos reunido más de 20 líderes y estamos contentos porque juntos podemos construir un mejor San José a través de este proyecto", dijo Blanca Ofelia Legarda, presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Oz.
Y, en la vereda Caracolí, declarada como zona humanitaria, que pertenece al Consejo Menor de Curbaradó, se ha realizado tres encuentros, lectura del territorio y la comunidad definió una iniciativa comunitaria, orientada al deporte como un escenario de encuentro y de intercambio de los miembros de esa comunidad y veredas aledañas.
El Modelo de Fortalecimiento Comunitario de la ARN es una oportunidad para tejer lazos de confianza entre personas que pertenecieron a grupos armados ilegales y habitantes de las comunidades que los acogen; disminuir los niveles de estigmatización; fortalecer las capacidades comunitarias y reconstruir el tejido social en lugares en los que los excombatientes viven o desarrollan actividades productivas y comunidades que fueron afectadas por la violencia.
Además, propicia espacios de encuentro y diálogo entre los habitantes de las comunidades; así como procesos de formación en temas de convivencia, reconciliación, cultura ciudadana, resolución de conflictos, democracia participativa, protección de la niñez y emprendimiento. Asimismo, los participantes desarrollarán juntos una iniciativa comunitaria asociativa, formativa, productiva, cultural, artística, deportiva o de deliberación pública para el interés colectivo.
"Como parte del compromiso del Gobierno nacional con el proceso de reincorporación, implementamos este modelo para facilitar espacios de encuentro y convivencia entre los excombatientes y sus vecinos. Estamos convencidos de que las comunidades son esenciales para generar un arraigo en la legalidad ", explica Andrés Stapper Segrera, director General de la ARN.
Además, la ARN lidera 5 procesos comunitarios focalizados en el departamento del Caquetá y en la región del Catatumbo, en el marco de la estrategia de articulación interinstitucional y la implementación del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) de la región. Estos tienen lugar en los municipios de Tibú, El Tarra y Teorama (Norte de Santander); y Montañita y San Vicente del Caguán (Caquetá).
Datos de interés
- Desde el año 2007, la ARN ha liderado la implementación del Modelo de Fortalecimiento Comunitario (MFC), realizando 161 intervenciones en 122 municipios del país.