El agua sirvió como elemento de unión, integración y reconciliación en el barrio Antonio Nariño, uno de los 12 barrios que conforman la comuna 10 de Neiva.
El esfuerzo, dedicación y, sobre todo, deseos de reconciliación en las manos de un grupo de nueve personas que formaron parte de grupos armados y hoy se reintegran a la sociedad con el acompañamiento de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), antes Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), hicieron posible la recuperación del humedal Los Colores, uno de los sectores bio-ecológicos más representativos de la comuna 10 de Neiva.
La abundante maleza que invadía los senderos y los múltiples riesgos que representaban sus condiciones de abandono, hoy hacen parte de la historia del lugar, tras el trabajo de estas personas que lograron transformarlo con labores de limpieza, ornato, podadura y acondicionamiento de accesos, convirtiéndolo en un amble espacio para el disfrute de la comunidad.
El trabajo que durante 10 domingos consecutivos realizaron las personas en reintegración, despertó en la comunidad y diferentes organizaciones municipales la disposición para vincularse, de manera voluntaria, a apoyar las labores de recuperación del humedal, abriendo puertas a la reconciliación, bajo una misma causa: la protección del medio ambiente.
Leyla Marleny Rincón, es concejal de Neiva, docente y ambientalista, y colaboró en las jornadas de servicio social. Además de invitar a los colombianos a desaprender de la violencia, afirmó que "es emocionante poder decirle la ciudadanía que la paz es posible y precisamente este ejercicio lo ha demostrado, al compartir un trabajo comunitario alrededor del agua y con estas queridas personas - los desmovilizados - que hoy buscan segundas oportunidades".
Inés, ejemplo de reconciliación
No solamente por ser la única mujer en proceso de reintegración que participó de las jornadas de recuperación ambiental del humedal, su carisma y entrega para generar espacios de convivencia, paz y reconciliación, la convirtieron en la consentida de la comunidad.
Todos los domingos dejó una huella de amor propio en cada una de las labores que desarrolló junto a sus compañeros. Poco a poco, se ganó el cariño de aquellos con quienes compartió, reconociendo siempre que lo más importante de la acción de servicio social fue la reconciliación con las personas y con la naturaleza.
Su permanencia en las Farc durante no más de tres años, le permitió a Inés darse cuenta que necesitaba oportunidades para construir un proyecto de vida distinto. Por ello, desde el 2013, tras desmovilizarse, ingresó al proceso de reintegración, cumpliendo con puntualidad y disciplina todas sus exigencias para efectuar de manera precisa su tránsito a la legalidad.
"Durante estas jornadas de recuperación del humedal, siempre sentí el apoyo de la gente, quienes, conociendo nuestra condición como desmovilizados, nos aceptaron y nos dieron su apoyo de manera incondicional", comentó Inés, quien agregó que "vivimos muchos momentos significativos, donde compartimos sobre nuestras vidas, nuestros sueños y deseos de reconciliación", afirmó.
La Asociación de Juntas de Acción Comunal de Neiva (Asojuntas), la Alcaldía de Neiva a través de la Secretaría del Medio Ambiente, la fundación El Curíbano, la Policía Nacional, entre otras organizaciones, se unieron a la jornada, que finalizó el pasado 18 de junio.