En un gesto de reconciliación, empresarios de Quindío se unieron para conocer sobre la reintegración y dar nuevas oportunidades a personas del proceso en el departamento.
La finca Villa Elisa vía la Tebaida, fue el escenario para acercar a empresarios de la región y socializar con ellos los avances de la política de reintegración, las estrategias que se vienen desarrollando desde la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) con comunidades vulnerables y las experiencias de vida de algunas personas activas y culminadas del proceso.
En un primer momento se socializó la política de reintegración, sus avances y cómo desde esta política se construye paz y procesos de reconciliación. Esto permitió dar paso a un espacio en donde los invitados pudieron compartir e intercambiar experiencias con personas en reintegración, sensibilizarse con la experiencia de una víctima del conflicto armado y en un acto simbólico reflexionar sobre la reconciliación y el perdón.
Carlos Ariel Soto Rangel, coordinador del grupo territorial de la ARN Eje Cafetero manifestó que la importancia de estos espacios radica en tres aspectos fundamentales. El primero es la posibilidad de seguir desmontando la estigmatización que existe con la población, el segundo es la generación de líneas y canales de cooperación y un tercer aspecto, es la participación del sector privado en acciones que contribuyan a procesos de reconciliación y paz en las comunidades receptoras.
"Estas jornadas se convierten en un espacio de socialización fraterno en donde exponemos y damos a conocer la experiencia de los chicos y lo que han logrado en la región y en el país. La reintegración y la reincorporación requiere de muchas manos y los empresarios son clave para dar un espaldarazo en la línea productiva en tema de empleabilidad y la oportunidad de que puedan desarrollar sus proyectos de vida de manera sostenible para que puedan llevar el pan de cada día a sus hogares", agregó el funcionario.
Por otra parte, los empresarios reconocieron y se sensibilizaron frente al hecho de brindar nuevas oportunidades y contribuir de esta manera a la construcción de una paz estable y duradera que aporte a hacer de Colombia un mejor país.
Actualmente en el Quindío, de las 457 personas que ingresaron al proceso, alrededor de 220 se encuentran ocupadas, de las cuales, aproximadamente el 70% se encuentran laborando para una persona, en su propio negocio o en trabajos temporales. Tan sólo el 30% tienen un trabajo formal y estable en alguna empresa de la región.