Gracias al enfoque integral, humanista y no asistencialista que maneja la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), más de 20.600 excombatientes finalizaron con éxito su ruta de reintegración en todo el país. En Nariño ya son 39 mujeres y 93 hombres.
La ruta de reintegración liderada por la ARN, cuenta con 8 dimensiones (personal, trabajo, seguridad, salud, ciudadanía, familiar, educación y habitad), garantizando que las personas desmovilizadas tengan un acompañamiento integral y permanente durante los seis años y medio aproximadamente que dura este proceso.
Durante su proceso, al cual ingresan voluntariamente, las personas cuentas con la guía de los profesionales de la ARN, desarrollan y potencian sus habilidades y competencias individuales y colectivas, necesarias para superar su situación de vulnerabilidad y ejercer autónomamente su ciudadanía. Además, se propician espacios para la convivencia y acciones de reconciliación, a través del servicio social y la contribución a la verdad histórica del país.
"Para nosotros es muy satisfactorio contarles que en Nariño han culminado su proceso de reintegración 132 personas; este año 10 más lo harán. Nuestro trabajo continuará y el equipo de la ARN Nariño, con sedes en Pasto y en Tumaco, seguirá trabajando con las 223 personas que aún se encuentran en proceso, comprometidos con el acompañamiento a cada uno de ellos", manifestó Diego Bastidas Andrade, coordinador designado del Punto de Atención ARN Nariño.
A su turno, Santiago*, una de las personas que culminó su ruta, señaló "Quiero agradecerle a Dios por permitir este día tan especial para nosotros, a nuestras familias, y a la comunidad, por habernos brindado la oportunidad para reintegrarnos a la vida civil y haber dejado atrás la vida en la guerra. Muchos chicos en todo el territorio colombiano viven la difícil realidad del conflicto. Yo en carne propia viví momentos de angustia, dolor, miedo, necesidades, violencia, desplazamiento, muerte; situaciones que sin orientación hacen que los problemas se hagan más difíciles y la guerra crezca en tamaño y en gravedad. Sin embargo, al estar dentro de grupos armados, es latente el sentimiento de falta de oportunidades, vulnerabilidad, maltrato, injusticia, corrupción; situación que me permitió darle alto valor a mi libertad, a mis metas y mis sueños. Así pues, el día de hoy conmemoramos que en un momento determinado de la vida tuvimos el valor de apostarle a la paz, de construir un futuro diferente para nosotros y nuestras familias, de aprovechar las diferentes oportunidades que nos brindó el programa en pro de establecer un proyecto de vida, en el marco de la legalidad. Una oportunidad que nos tiene como protagonistas de nuestra propia historia, pues somos nosotros quienes con nuestro esfuerzo y dedicación hemos logrado cambiar esas condiciones de vida difíciles, por oportunidades y sueños a materializar en nuestro presente y futuro".
(*) Nombre cambiado por solicitud del participante.