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La reconciliación avanza

Caldono logró resignificar El Mirador de Belén y abre paso al turismo

Caldono logró resignificar ‘El Mirador de Belén’ y abre paso al turismo

​Comunidad de Caldono trabaja para promover la reconciliación y la convivencia. Crédito: Comunicaciones ARN.

Popayán , 27/07/2018

Con un trabajo sin precedentes en la historia de Caldono, más de 400 personas de la comunidad indígena, afrocolombiana, campesina, organizaciones de mujeres, jóvenes, niños, niñas, víctimas, excombatientes, fuerza pública con el acompañamiento institucional, lograron la resignificación de 'El Mirador de Belén' como punto de encuentro para sus habitantes y turistas.

Para que los caldoneños pudieran vivir un proceso de convivencia y reconciliación, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) junto a los socios implementadores el Centro de Investigación y Educación Popular/Programa por la Paz (Cinep/PPP) y la Corporación Reacción, iniciaron en febrero de este año, el desarrollo del Modelo de Reintegración Comunitaria (MRC) en la cabecera municipal, una iniciativa que buscó que personas que hacen parte del proceso de reintegración y la comunidad en general participaran.

Durante 6 meses que duró este proyecto, alrededor de 100 personas participaron activamente en cada una de las fases del MRC denominado 'Manos caldoneñas construyendo caminos de paz' con el enfoque de reconciliación progresiva, destacando la vinculación de por lo menos 400 personas en las 12 jornadas de trabajo que dieron lugar a la resignificación de 'El Mirador de Belén'.

Según Angela Medina, coordinadora de la ARN en el Cauca, con la implementación de esta estrategia en Caldono, "se ha logrado el fortalecimiento de las capacidades de las comunidades y de las instituciones locales, en relación a procesos organizativos y de autogestión, para favorecer la participación ciudadana en espacios de convivencia, reintegración y reconciliación, así como el fortalecimiento de entornos de protección de la niñez y juventud".

La resignificación del Mirador de Belén consistió en la adecuación del sendero peatonal, la instalación de la estructura metálica "Yo amo a Caldono" y construcción de cinco casetas demarcadas con la memoria histórica del antes, durante y después del conflicto convirtiéndose en un escenario para el esparcimiento y encuentro de la comunidad caldoneña. 

Para Camila Sabogal, gerente de reintegración comunitaria del programa de reintegración y prevención del reclutamiento (RPR) de la OIM comentó que "la resignificación del Cerro de Belén es un gran hito no solo para Caldono sino para todo el país. Se trata de la muestra del poder del tejido comunitario en la transformación de escenarios para la paz y la reconciliación. Además, se trata de la materialización de un proceso que le apostó a la democracia y la participación teniendo como ejes la diversidad y pluralidad de actores".

En este proceso cabe destacar la participación activa de niños, niñas, jóvenes, mujeres y personas mayores en la fase de "pedagogía social para la reconciliación". Esto permitió el fortalecimiento de las relaciones sociales, la reconstrucción de confianza  y la visibilización de los sueños de la niñez y la juventud a  través del arte y cultura.

Entre tanto, Javier Porras, párroco de la Iglesia San Lorenzo manifestó que "era triste ver a Caldono en el suelo, las escuelas en el piso, que tocó reubicarlas por causa de los combates. Ahora queremos que el cerro de Belén sea un mirador de paz, que nos mueva el corazón para seguir trabajando por nuestra sociedad, con un corazón reconstruido, lleno de perdón y alejado de las cosas que hacen sentir dolor".

Cabe destacar que en el evento de cierre, se contó con la participación activa de la comunidad, en 'El Mirador de Belén'. Para lo que, María Griselda Patiño habitante de Caldono agradeció no sólo a las instituciones que llegaron para darles su apoyo, sino a las comunidades que decidieron darse una nueva oportunidad.

"Este es un comienzo para nuestras comunidades, ya que nadie daba un peso por la paz. Caldono es un ejemplo por el trabajo en equipo para Colombia y el mundo entero porque a pesar de que nos tocó sufrir, se ha logrado resurgir sin odios, sin rencores y vamos para adelante", añadió Patiño.

En contexto

La historia que dejó el conflicto armado que vivió el país por más de 50 años, no se puede dejar de mencionar a Caldono. Municipio que quizás contó con el mayor número de tomas guerrilleras, que según cuentan sus moradores, alrededor de 248 entre los años 1984 y 2014, de las cuales 76 fueron en la cabecera municipal, dejando por lo menos 110 civiles muertos entre indígenas y campesinos, centenares de familias desplazadas y un sin número de policías y militares asesinados en los 526 hostigamientos.

Desde que inicio, el cese al fuego con los diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y las Farc – EP, en la Habana en 2014, han dejado de esquivar a los misiles y artefactos que comúnmente les llegaba por cualquiera de los cerros que rodea el pueblo, entre ellos 'El Mirador de Belén', el cual ha sido considerado como punto de disputa por las fuerzas militares. 

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