Algunos de los 25 culminados del Proceso de Reintegración, compartieron sus historias de vida con adolescentes y jóvenes afectados por la marginalidad, el consumo de sustancias psicoactivas, la violencia o con problemas de conducta, contribuyendo a encontrar el sentido de sus vidas.
"Todos nuestros problemas son por estar metidos en pandillas y consumir drogas, explicó Julio*, uno de los 35 adolescentes invitados especialmente a presenciar la culminación del proceso de reintegración de 25 personas, el pasado miércoles en Barranquilla.
Julio asiste diariamente a la fundación Hogares Claret, en esta ciudad, cumpliendo una pena de dos años por porte de arma. Allí reciben clases como en cualquier colegio, además de los tratamientos psicosociales, entre otros, con el fin de re educarlos y sacarlos de ese mundo que los conduce a delinquir y, probablemente, a la cárcel o a la muerte.
En ese lugar, 25 personas culminaron su proceso de reintegración, aportando su grano de arena en la recuperación de esos adolescentes y jóvenes, relatando las experiencias vividas al pertenecer a un grupo armado ilegal, delinquir y, en algunos casos, tocar fondo con la adicción al alcohol y/o las drogas.
Fue una mañana en la que más de uno de aquellos muchachos que ingresaron de manera ordenada al salón, aunque reían y manifestaban que sería una jornada como cualquier otra de las que a diario son convocados en sus sesiones de terapia, al escuchar el relato de dos de los culminados, su visión de la vida cambiará para bien.
Los culminados acompañaron a adolescentes y jóvenes, afectados por la marginalidad, el consumo de sustancias psicoactivas, la violencia o con problemas de conducta, a encontrar el sentido de su vida, en una perspectiva de restablecimiento de sus derechos y de inclusión a los diferentes ámbitos de la sociedad.
Precisamente, el Proceso de Reintegración se trata de una segunda oportunidad que les brinda el Gobierno Colombiano a las personas que se desmovilizan de los grupos armados organizados al margen de la ley y al que se ingresa de manera voluntaria.
Hoy son personas que pretenden reconstruir sus vidas y por ello tomaron esa segunda oportunidad en la sociedad y la aprovecharon de la mejor manera, recibiendo acompañamiento psicosocial, educación y formación para el trabajo, además de cumplir con el requisito de servicio social, una actividad que promueve la reconciliación con la comunidad.
Gracias al enfoque integral, humanista y no asistencialista más de 20 mil personas han culminado su ruta de reintegración en todo el país. En el departamento del Atlántico, a la fecha, 676 personas han culminado su proceso, proyectando al finalizar el año, un total de 100 culminados con éxito.
Datos de interés
- A la fecha, 676 personas han culminado su proceso de reintegración social y económica en el Atlántico con la ARN.
- Actualmente, la ARN Grupo Territorial Atlántico atiende a 221 personas que realizan su ruta de reintegración.
- Se espera que este año en el departamento culminen su ruta de reintegración cerca de 100 personas.