La Agencia para la Reincorporación y la
Normalización (ARN) y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas
(WFP) firmaron un convenio de cooperación por un valor de $ 2.341 millones, que
fortaleció los proyectos e iniciativas agrícolas de 1.797 excombatientes de las
Farc-Ep que avanzan en su proceso de reincorporación social y económica.
Este convenio permitió fortalecer los medios
productivos de las personas en reincorporación y de promover la generación de
ingresos para su permanencia en la legalidad, a través de modelos cooperativos
de autoabastecimiento, asistencia técnica y comercialización.
1.797 hombres y mujeres excombatientes
vinculados a 14 cooperativas se vieron beneficiados en los departamentos de La
Guajira, Cesar, Antioquia, Norte de Santander, Arauca, Caquetá, Cauca y Nariño,
zonas de influencia de los antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y
Reincorporación (ETCR). Allí, durante 8
meses, fortalecieron sus conocimientos en seguridad alimentaria y nutricional,
autoabastecimiento, generación de ingresos y comercialización de productos.
"El
Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas se convirtió en un gran
aliado del proceso de reincorporación. En el marco de la política de Paz con
Legalidad, hemos avanzado con grandes resultados y estamos apoyando a los
excombatientes desde la formulación de sus ideas de negocio hasta su comercialización,
para cerrar un ciclo exitoso", explicó Andrés Stapper, director
general de la ARN.
El
Programa Mundial de Alimentos, aprovechando su conocimiento y experticia en
cadenas de suministro y fortalecimiento de capacidades a nivel global y nacional,
brindó nuevas oportunidades a estos pequeños productores rurales para acceder a
mercados locales a partir de una eficiente gestión ambiental.
Por
su parte, Carlo Scaramella, director del WFP, señaló que “el trabajo conjunto con la ARN ha
impactado en forma muy positiva la vida de miles de excombatientes, sus
familias, y el entorno socio económico de comunidades aledañas, ya que no solo
fortalecemos sus medios de vida y seguridad alimentaria y nutricional, sino
también impulsamos su empoderamiento socio económico y dinamizamos el acceso a
mercados, con vista a una integración sostenible y de largo plazo”.
Añadió
que “un factor ulterior muy importante a
resaltar, es el fuerte empoderamiento que se ha conseguido de las mujeres como
líderes de procesos de cambio y paz. Las comunidades han apoyado estos procesos
que impulsan una transformación basados en principios de igualdad de género,
estabilización, y paz”.
El
convenio también promovió activamente la participación de las mujeres que hacen
parte de las cooperativas de pequeños productores para mejorar sus ingresos,
ejercitar sus derechos y prevenir la violencia basada en género.
Estas
alianzas con la Comunidad Internacional y el Gobierno Nacional continúan
fortaleciendo el proceso de reincorporación promoviendo el desarrollo de
proyectos sostenibles con enfoque territorial que vinculan a excombatientes y
comunidades.