La capacidad expresiva que tienen la voz, la música, los ambientes e incluso los silencios, hacen del sonido una gran herramienta comunicativa para contar historias, llevarnos a lugares desconocidos e incluso transportarnos en el tiempo. Es por eso que en la ARN, apostamos por producir contenidos que permitan conectar con quien nos escucha y abrir nuevas conversaciones a través de formatos que nos ayuden a acercar las diferentes visiones de un país dividido por décadas de conflicto. En tiempos de hiperconectividad y sobre oferta de información, poder escucharnos de cerca y acompañarnos en esos espacios que aún son propios, son parte de las razones para seguir hablándole a Colombia al oído.​

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