“Sin pensarlo dos veces…” comienza relatando Elver, una persona en Proceso de Reintegración, atendido por la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) Bajo Magdalena Medio, que hizo parte de las AUC, “…decidí ayudar a una madre y su pequeña hija. Es un sentimiento que uno tiene por la niñez desamparada; no se justifica que a un niño lo devuelvan del colegio por no tener uniformes, si los padres no tienen los medios”.
La niña que ayudó Elver, es hija de Sandra, una persona en Proceso de Reintegración, ex Farc, quien tiene dificultades para conseguir los uniformes para que su hija vaya al colegio; las directivas de la institución educativa decidieron no recibirla más.
Elver cuenta que a través de la profesional de Reintegración, “fui a conocer la niña, para que le hicieran los uniformes y a colaborarle. La niñita es muy bonita, juiciosa; además la mamá dijo que sola hace sus tareas”, expresa.
Otra de las cosas que impresionan a Elver y lo impulsan a seguir ayudando a esta familia, es la humildad donde vive Sandra con sus hijos, esto lo lleva a pensar que “son las ganas de luchar de una persona, por sacar adelante a sus hijos”.
Sandra asegura haberse sentido bien y feliz, “porque todos los días la niña me preguntaba por los uniformes, y ella también ahora está feliz, ya volvió al colegio, está haciendo transición, fue muy rápido ‘no me esperaba el apoyo, me sentí muy feliz’, comenta la madre.
El haber sido de grupos armados distintos, para Elver “eso ya no interesa. Lo que fue del pasado quedo en el pasado, uno ahora tiene otro pensamiento, quiere salir adelante y ayudar a la gente”, concluye.