Con el Modelo de Reintegración Comunitaria (MRC), la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) promueven escenarios de convivencia en las comunidades indígenas, a través de espacios de formación de la guardia.
Cerca de 200 guardias indígenas de los resguardos Gitó Dokabú y Unificado del Río San Juan, del municipio de Pueblo Rico (Risaralda), se capacitaron en saberes relacionados con la historia del territorio y su defensa, a través de los espacios diseñados, para el diálogo de saberes con la comunidad, como parte de las acciones de formación del Modelo de Reintegración Comunitaria (MRC).
De esta forma, se fortalecen las capacidades organizativas y la preservación de los pueblos indígenas. El Modelo es liderado por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) con el apoyo técnico de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
"A través de un diagnóstico participativo con la comunidad, identificamos que una de las necesidades es fortalecer la guardia como una organización propia de los pueblos indígenas, para prevenir e intervenir ante sucesos que puedan generar vulnerabilidad en estos territorios, que históricamente han sido víctimas del reclutamiento forzado y la invasión", expresó Carlos Ariel Soto Rangel, coordinador de la ARN en Eje Cafetero.
La capacitación tuvo una duración de cuatro días y contó con la participación del coordinador nacional de la guardia, Lucho Acosta, quien lideró con los asistentes, temas asociados al origen histórico de la resistencia indígena y el quehacer de la guardia como cuidadores y protectores de los pueblos.
"Ser guardia indígena va mucho más allá. Es importante tener una formación a nivel político y espiritual. El papel de la guardia es hacer que los pueblos indígenas se mantengan en su esencia, cultura, ancestralidad, lengua y pensamiento. Es el cuidandero milenario, para que la lucha y el sentido de los pueblo permanezcan otros 500 siglos", explicó el coordinador Nasa, frente a la importancia del desarrollo de estos espacios y el acompañamiento a las comunidades.
Esta iniciativa es importante para la Cooperación Internacional, ya que aporta a la generación de escenarios de reconciliación en los que participan las personas que hicieron parte de un grupo armado ilegal, y que, en la actualidad se reintegran a la vida civil. Estos espacios también vinculan a las comunidades que los acogen y promueve escenarios para la construcción de la paz.
Datos de interés
- El Modelo de Reintegración Comunitaria (MRC) hace parte de la estrategia comunitaria de la ARN, implementada por la entidad desde 2007.
- El MRC se ha realizado 146 intervenciones en 26 departamentos de Colombia, beneficiando a 25 mil ciudadanos.