El director programático de Reintegración, Esneyder Cortés, compartió con profesores de la Universidad de los Andes el aprendizaje de la Agencia en 10 años de Reintegración. Su discurso comprendió generalidades del proceso, la evolución de la ACR desde que era un programa presidencial, luego alta consejería y ahora Agencia; así como las dimensiones del Proceso de Reintegración, las acciones de servicio social y la Ruta que recorren las personas que dejan las armas.
Al conversatorio asistieron profesores de áreas como administración, ciencia política, historia, artes y arquitectura. Quienes escucharon a Cortés recalcando que la estigmatización es uno de los principales factores que afecta el Proceso de Reintegración. El director programático expreso que “76 de cada 100 personas desmovilizadas permanecen en la legalidad, lo que nos da una buena cifra para entender que el proceso que realizamos es exitoso. Pero, hay que lograr que la gente entienda que las personas deben pasar por un proceso y el país debe brindar oportunidades para que esto funcione. Una persona no puede desmovilizarse y al día siguiente estar trabajando, todo toma su tiempo”.
La academia habla
Una vez socializado el contexto de la ACR, los catedráticos se interesaron por el papel de la academia dentro del postconflicto, por lo que se propuso un intercambio de información para lograr líneas de investigación, y que en conjunto, se trabaje sobre temáticas, algunas que la ACR ya ha identificado, que son cruciales para aportar al Proceso de Reintegración.
Esneyder Cortés afirmó que la ACR está abierta a trabajar de la mano de las Universidades, en este caso de la Universidad de los Andes, para que se realicen investigaciones, facilitar datos, cifras y contenido clave sobre el proceso. Agregó que incluso, se puede pensar en la creación de espacios para que las universidades preparen profesionales que entiendan un poco más sobre postconflicto. “Por ejemplo, tenemos profesionales reintegradores, que son personas que atienden a la población desmovilizada y deben ser integrales, deben saber de derecho, psicología, administrativo, y muchos temas más Ellos son profesionales que se han venido creando in-house. Sería bueno pensar en que las universidades incluyan estos temas de postconflicto en sus cátedras”.
Anotó también que a la ACR se han acercado aproximadamente 70 estudiantes para realizar investigaciones y tesis, en su mayoría extranjeros. Algunos de estos trabajos se encuentran publicados en el sitio web de la ACR.
Qué hemos aprendido
En su discurso, Esneyder Cortés destacó los puntos en los que se ha logrado un aprendizaje para mejorar el proceso, los cuales son:
- Tiempo, no tomar atajos, entender que el proceso dura lo que sea necesario para que la persona se reintegre sin fechas límites (el tiempo promedio son de 6 a 7 años).
- Apropiación del Proceso de Reintegración por parte de entidades públicas, privadas, nacionales y regionales, responsabilidad compartida.
- Perspectiva de la Reintegración vinculando a la comunidad, incluyendo víctimas, y generando espacios de reconciliación.
- Consolidación de espacios seguros para la población desmovilizada.
-Seguridad jurídica, garantizar los derechos de las víctimas a la verdad, justicia y reparación, y en especial a la no repetición de hechos violentos, a través de un marco jurídico estable que no obstruya la Reintegración.
- Institucionalidad fuerte y sólida que diseñe, implemente y monitoree la Política de Reintegración.
Este conversatorio hace parte de la estrategia de conocimiento que viene implementando la ACR con universidades y centros de pensamiento, los cuales impulsan la posibilidad de que la academia se acerque al proceso de reintegración a través del desarrollo de investigaciones, prácticas, voluntariados, publicaciones y jornadas de sensibilización.