Toda una vida como comerciante del puerto petrolero de Santander, Barrancabermeja, hacen de Wilson Rincón, un reconocido comerciante, crea en los hombres y mujeres que dejaron los grupos armados ilegales y hacen parte del Proceso de Reintegración, que adelanta la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) Bajo Magdalena Medio.
Wilson comenta que el sector empresarial y comercial de Barrancabermeja, “no puede seguir estigmatizando a las personas, por haber pertenecido a un grupo o al otro. La responsabilidad del sector comercial es tratar de mirar cómo se vincula a esas personas que dejaron las armas, para que tengan una opción de quedarse en la legalidad, que no vuelvan a la guerra”.
A su vez, invitó a los comerciantes, empresarios e industriales de la región a dar oportunidades a las personas en Proceso de Reintegración para que realmente se reintegren a la vida social, a sus hogares y al país.
Wilson no es ajeno al Proceso de Reintegración, él conoce al promotor de Reintegración en esta región del país, una persona que dejó las armas y ahora se dedica a llevar el mensaje de paz y reconciliación. “Lo conocí cuando hacia parte del grupo armado, cuando era una persona violenta, y en lo personal le cogí temor; pero ha tenido unos cambios fundamentales, y entendió que ese no era el camino. Hoy en día es una persona que meceré respeto, y en lo que le pueda servir, con un buen consejo y cariño”, comenta.
La ciudad de Barrancabermeja ha vivido por años luchas obreras, acciones violentas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). “En Barranca el sector comercial podría colaborar, más que en donaciones y regalos, en lo moral y sentimental, para que se aparten de la violencia porque ésta le llega a las personas vulnerables”.