El proyecto es realizado por la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Federación Nacional de Cafeteros.
Alonso* nació sembrando café –cuenta entre risas mientras busca la mirada complaciente de su hija–. Es que ambos viven en Ortega, corregimiento de Cajibío (Cauca), una tierra agradecida, que fecunda paz en cada siembra; donde el café tiene aroma a Reconciliación y un sabor con el que sólo una comunidad rural, unida por su vocación, puede deleitar al resto del mundo.
Alonso, una persona desmovilizada de las antiguas Autodefensas Campesinas de Ortega, que retornó a la legalidad gracias al Proceso de Reintegración, que lidera la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), hace parte de las 103 familias con unidades productivas de café, que se podrán beneficiar de un proyecto que busca dotar y modernizar la técnica de sus cultivos.
Se trata de un convenio de la ACR con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Federación Nacional de Cafeteros, que busca fortalecer planes de negocio a base de café de personas en Reintegración que viven en el corregimiento de Ortega, con un recurso económico de cooperación internacional –capital semilla–, asistencia técnica y acompañamiento.
“Yo nací sembrando café, por eso allá vivimos del café, pero lo único que nos faltaba era la técnica. Lo que nosotros hemos estado haciendo es capacitándonos y hemos aprendido a hacer la transformación del café tostado, molido, en arequipes, chocolates, panelitas, galletas”, asegura Alonso, quien cuenta con 12 hectáreas de café y requiere de maquinaria para tecnificarlo.
Esneyder Cortés, director programático de Reintegración de la ACR, informó que ya se realizó la socialización del proyecto, con las 103 personas en Reintegración. “Ortega es una comunidad que ha ido adquiriendo una cultura hacia el café y nosotros queremos impulsarla para que modernicen su productividad y tengan los medios necesarios para seguir produciendo un excelente café. El caso de Ortega enseña mucho en términos de reintegración en entornos rurales y por eso vamos a hacer una documentación y sistematización de todas estas experiencias, para que los éxitos de Ortega puedan trascender y ser contados al mundo”, agregó.
Por su parte, José Martínez, asistente técnico del área de extensión rural del Comité Departamental de Cafeteros en el Cauca, explicó que a la fecha se viene trabajando en la elaboración de una línea base –diagnóstico–, que permitirá la formulación de los planes de negocio, y que en esta zona caucana, en lo corrido del 2014, se han comercializado cerca de 16.800 arrobas de café, que representa unos $1.176 millones de pesos.
(*) Nombre cambiado a petición de la fuente.