"Cuando se tiene un sueño hay que perseguirlo". Edna, de 23 años, hace un año se dio a la tarea de alcanzar lo que hoy es una realidad: unir a los jóvenes de su barrio –Las Colinas– y conformar un grupo de zanqueros. Se llama 'Una nueva Sonrisa'. Y eso es lo que precisamente hacen estos 30 chicos y chicas cada vez que se trepan en un zanco: sonreír con coloridos atuendos, que le dan color y brillo a un sector estigmatizado, por sus factores de violencia.
Edna es mamá de tiempo completo. No sólo porque tiene una hija de cinco años, sino porque, además, es quien cuida y guía a su grupo. "No soy la que manda, sino la que orienta a los pelados que están conmigo. Llevamos una amistad de muchos años y nos hemos ido entendiendo. Ellos son parte de mi vida y lo hago con mucho amor".
Gracias a la estrategia de prevención de reclutamiento infantil 'Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento', que se implementó en Armenia, su agrupación ya es una fundación, que cuenta con zancos propios, instrumentos musicales y vestuario para sus presentaciones, que fueron entregados durante un acto especial, ante autoridades locales, medios de comunicación, entidades y comunidad en general.
Ahora Edna quiere seguir impulsando los sueños de sus muchachos, ganar reconocimiento y ayudar a transformar el miedo que la violencia ha tallado en su barrio; el mismo barrio que la vio crecer y en el que quiere salir adelante. "Mambrú ha significado el cambio de mucho de los muchachos. Nos han colaborado mucho en lo personal, psicológico y físico. Ha sido una experiencia positiva", agrega.
A su turno, Carlos Andrés Castro, coordinador ACR Eje Cafetero, explicó que "estos jóvenes estuvieron, algunos, por fuera del colegio y, con la estrategia 'Mambrú no va a la guerra', logramos que retomaran actividades y se vincularan al arte. Gracias a esta intervención nació la Fundación 'Una nueva sonrisa".
La estrategia 'Mambrú no va a la guerra' en Armenia es liderada por la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), operada la Corporación Futuro de Colombia (Corfuturo) y cuenta con el apoyo de la Alcaldía de Armenia, a través de las secretarías de Gobierno y Convivencia, y Desarrollo Social. Esta es la tercera intervención que se hace en el Eje Cafetero. La primera, se hizo con un grupo de 30 jóvenes de Dosquebradas (Risaralda). Y la segunda, que terminó en junio del 2014, se trabajó con cerca de 75 niños, niñas, jóvenes y adolescentes de la Fundación Cultural Formarte, en la comuna Villasantana de Pereira (Risaralda).