Esta es la historia de Lorenzo, un ciudadano que cambió las armas por herramientas para lavar carros. Terminó con éxito su Proceso de Reintegración, cuenta con un negocio propio y hoy genera empleo a personas que también se desmovilizaron del conflicto armado y están retornando a la legalidad.
Lorenzo* limpia, encera, porcelaniza. Deja techos, chasis, alfombra, cojinería y tableros de carros y motos, como nuevos. Es que su experiencia lavando autos durante varios años, le ha permitido trabajar con calidad y asegurar sus clientes. Y gracias al Proceso de Reintegración, que lidera la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), hoy lo sigue haciendo pero desde su propio negocio. Tiene un 'spa' para vehículos.
Lorenzo es un ciudadano que abandonó un grupo armado ilegal y culminó con éxito su Proceso de Reintegración en territorio nariñense. Gracias a su emprendimiento y constancia, accedió a un capital económico, de $8 millones, para fortalecer su unidad productiva. Ahora cuenta con electrobombas, tanques de almacenamiento de agua, tuberías, mangueras, cajas de herramientas y productos para la limpieza de vehículos. Y, además, está generando cinco empleos directos, dos de ellos a personas que también se desmovilizaron del conflicto armado y están en Proceso de Reintegración.
Lorenzo se fue por voluntad propia a un grupo armado. Pero se "cansó" de tantas "injusticias". "Uno allá la plata la conseguía, pero no estaba tranquilo, no se podía disfrutar con la familia. Entonces, no sirve de nada estar allá", relata tras recordar, sin arrepentimiento, el día en que decidió hacer un 'mandado' para no volver. Fue entonces cuando se desmovilizó y arrancó su retorno a la legalidad.
Ya terminó su bachillerato e hizo varios cursos de formación en: cocina, talla en madera, huerta casera, piscicultura y administración básica. Pero, lo que más motivó sus ganas de salir adelante, fue el lavado de autos. "La idea es que todo salga bien para que mi negocio siga creciendo y para que podamos poner una sucursal", dice.
La familia, motor de vida
En el negocio, como en su vida, su esposa ha sido la mano derecha para Lorenzo. "Vale la pena reintegrarse a la sociedad. Acá uno puede dormir tranquilamente, sin temor. Uno está rodeado de la familia. Haber vuelto a la vida civil me parece súper y muy elegante", comparte Lorenzo, mientras acomoda una manguera para continuar con el lavado de otro vehículo.
Y eso lo ratifica su esposa: "Él es una persona muy trabajadora. Para mí es un ejemplo a seguir. Me siento muy orgullosa de que él que se haya salido de la guerrilla. Siempre me ha dado repudio ver tantas injusticias que genera la guerra. Y ver que tiene la oportunidad de retomar una vida normal, aunque llena de dificultades, me hace sentir muy contenta".
En Nariño, a diciembre de 2014, 258 personas han sido atendidas por el Proceso de Reintegración, de los cuales 57 ya terminaron con éxito toda la Ruta, entre ellos, Lorenzo. Además, el 48% está trabajando en el sector informal y un 14%, en el formal.
(*) Nombre cambiado a petición de la fuente.