Personas que reconocen que tomaron una decisión errónea en
su pasado, dejaron las armas para iniciar un proceso de retorno a la legalidad
de forma sostenible. De los 841 que están en proceso de reintegración* en los
departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda, mañana, 79 excombatientes lo
finalizan, mostrándole al país que tomaron la decisión correcta y que están
aquí para reconciliarse y convertirse en constructores de paz. Estas personas, tuvieron el acompañamiento durante cerca de
siete años, de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), entidad constructora
de paz, con 12 años de experiencia en generación de herramientas para superar
condiciones de vulnerabilidad de personas desmovilizadas de grupos armados
ilegales.
“Con la culminación de
estas personas en el Eje Cafetero, le estamos diciendo a los caldenses,
quindianos y risaraldenses, que aquí se están gestando acciones de
reconciliación, que es hora de no estigmatizar más a la población desmovilizada
y decirle a las alcaldías locales que trabajemos de la mano, para que brindemos
en conjunto una atención articulada y sectorizada a los excombatientes”, expresó,
Carlos Andrés Castro Cardona, coordinador de la Agencia Colombiana para la
Reintegración en el Eje Cafetero.
Estas 79 personas finalizan en el Eje Cafetero su proceso de
reintegración, con un acto protocolario donde reciben un documento que les
certifica que cumplieron con cada uno de los requisitos exigidos por el
Gobierno.En el Eje Cafetero –a marzo de 2015–, 841 personas están en
proceso de reintegración*, luego de abandonar grupos armados ilegales. De
ellas, 222 viven en Caldas, 201 en Quindío y 418 en Risaralda.* Reintegración: es una
oferta de seis años y medio que el Estado colombiano, a través de la gestión
que realiza la ACR, les ofrece a las personas desmovilizadas de los Grupos
Armados Organizados al Margen de la Ley (GAOML), que no han cometido delitos de
lesa humanidad, y que quieren reintegrarse a la vida social y económica.