Un grupo de empresarios colombianos y representantes de algunas instituciones, conocieron desde los municipios de La Unión y Roldanillo cómo se desarrolla el Modelo de Reintegración Temprana en Entornos Productivos. Testimonios de vida y de oportunidades.
La Unión (Valle del Cauca). Yesid es un joven dinámico y seguro de quien es hoy. A sus doce años de edad tuvo que conocer la guerra. Lo hizo seducido por un familiar que le llevó a adentrarse en ese camino. Tras cuatro años en la guerrilla, logró desvincularse y cumplir su mayoría de edad para ingresar al proceso de reintegración con la Agencia Colombiana para la Reintegración. Hoy está recibiendo formación como Técnico en Agroturismo y Gestión Hotelera y está reconstruyendo su proyecto de vida en la legalidad.
Yesid hace parte del Modelo de Reintegración Temprana en Entornos Productivos, que se desarrolla con éxito en el Norte del Valle del Cauca, y del que hacen parte otras 73 personas, quienes reciben formación en horticultura, fruticultura y buenas prácticas agrícolas, gracias a una alianza entre la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) y la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle de Cauca (SAG), con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y el Instituto de Educación Técnica Profesional de Roldanillo (INTEP).
Él compartió su testimonio de vida ante un amplio grupo de empresarios colombianos, así como de otras instituciones, durante una visita especial que realizaron a este Modelo de formación en la región. Desde allí, el joven en proceso de reintegración les agradeció por interesarse en brindarles oportunidades y por creer en sus habilidades.
"Nosotros sabemos que no es fácil que crean en nosotros. Para mí esto ha sido espectacular y un privilegio tener la compañía de tantos empresarios. Este es el fruto de toda la confianza que nos han dado y somos la semilla que ustedes sembraron en nuestros corazones. La meta ahora es seguir adelante. Gracias por pensar en el futuro de nosotros y estar pendientes de nuestras vidas y saber que todo no termina en lo que fuimos sino en lo que vamos a ser", expresó.
Y agregó: "En el grupo prestaba guardia y hacía las demás tareas de un guerrillero raso. Allá se pierde todo, hasta la formación de uno como ser humano. Allá hay formación, pero para la guerra. Y eso nos afecta y nos hace pensar que no somos capaces de nada más, ni de coger un cuaderno, un lápiz o trabajar. Por algo la vida lo pone a uno en este nuevo camino. Fueron cuatro años allá donde uno no piensa que hay un futuro ni otras oportunidades en la vida".
Durante la visita, que estuvo guiada por los excombatientes que están recibiendo esta formación agrícola y en agroturismo, todos estos empresarios tuvieron la oportunidad de conocer otros ciudadanos en reintegración y escuchar de ellos sus experiencias de vida, los motivos que los llevó a formar parte de un grupo armado ilegal, los temores que genera la guerra y las expectativas que hoy tienen estando en la legalidad y próximos a incursar en el campo laboral.
Juan David Vallejo, coordinador de competitividad y estudios socioeconómicos de la Cámara de Comercio de Cartago asegura que es mucho lo que se puede apoyar a quienes están comprometidos con su proceso de reintegración y de sostenibilidad laboral. "Esta es una experiencia nueva. Me siento privilegiado de conocer estas historias de personas que se vieron afectadas por la guerra. Es fundamental el apoyo de los empresarios e instituciones para seguirlos reintegrando de una manera correcta. La intención de nosotros es estar ahí para apoyar".
Ximena Marulanda, quien representa una empresa agropecuaria y ha brindado empleo a personas en proceso de reintegración, asegura que: "Soy absolutamente convencida de que el grupo empresarial colombiano tiene la obligación de acoger a la gente que no tuvo nuestras oportunidades y que ha tenido una vida difícil. Por eso, desde un principio quise vincularme de alguna manera y pedí que quería acoger a personas de la Agencia para que trabajaran con nosotros en labores del campo. Me voy con el corazón conmovido, oírlos me hizo escurrir lágrimas".
El Modelo de Reintegración Temprana en Entornos Productivos tiene una duración de tres meses y se viene desarrollando en la región del norte del Valle del Cauca, beneficiando a personas con menos de un año de haberse desmovilizado, y quienes están en proceso de reintegración. Todos ellos son excombatientes de diferentes grupos armados ilegales, provenientes de varias regiones del país.