Modelo de unidades productivas auto sostenibles para personas en proceso de reintegración y sus familias.
La Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), comprometida con el desarrollo económico y productivo de las personas en proceso de reintegración y sus familias, ha implementado una estrategia que les permite un desarrollo auto sostenible denominado 'El milagro de los peces y las plantas' un proyecto acuaponico que permite el cultivo de peces y hortalizas en un mismo sistema.
En este momento el proyecto está en etapa de implementación, y consiste en instalar en un espacio de por lo menos 3 metros cuadrados, una unidad que contiene un tanque de almacenamiento con capacidad para cultivar al menos 30 peces, tilapia roja o negra y otra parte que está ubicada en la parte de arriba del tanque donde se cultivan las hortalizas.
Hasta la fecha esta estrategia está proyectada para beneficiar a 15 participantes de la ruta de la reintegración y sus familias, pero a futuro la ACR espera conseguir que las personas en proceso de reintegración se empoderen de estas técnicas y las repliquen en sus comunidades para el beneficio de todos.
El modelo comenzó desde casa, y fueron los profesionales del Punto de Atención de Cauca quienes se empoderaron del proyecto y cada uno aportó algún elemento reciclable y las primeras semillas para probar la efectividad del sistema. "Desde nuestra huerta evidenciamos la efectividad con la primera cosecha de zanahorias, espinaca, cilantro entre otros; así como 10 peces", afirma Zuleny Chicangana, promotor de ACR Cauca.
Según Yoni Guevara, promotor y uno de los implementadores de este sistema, estas unidades productivas tienen muchas ventajas, "esta es una técnica innovadora y amigable con el ambiente, pues permite reutilizar el agua del tanque de los peces y sus residuos orgánicos para alimentar y fortalecer el crecimiento de las plantas, igualmente la utilización de materiales reciclables y no contaminantes".
El proyecto nace de la necesidad de crear estrategias que ayudarán no solo a las personas que están en el proceso de reintegración, sino también integrar a sus familias y aprovechar los espacios con los que contaban en sus casas para involucrarlos en la actividad de agricultura urbana, y así consolidar los entornos familiares.
"Este proyectos se ajustan perfectamente a las necesidades de nuestros participantes, pues les permite en un espacio reducido instalar estas unidades productivas, que benefician a todas las familias a ser auto sostenibles y ayudar a otras que lo necesiten; igualmente contamos con el apoyo de la plaza campesina de la ciudad que nos permitió un espacio para comercializar los productos, frutos de estas huertas", asegura Zurleny.
La ACR no solo realiza un proceso de acompañamiento a las 15 personas en reintegración y sus familias, sino que además han hecho capacitaciones para que ellos entiendan la importancia de producir sus propios alimentos, unirse como comunidad y afianzar los lazos de paz y reconciliación.