Funcionarios del British Council y de instituciones públicas y privadas, visitaron la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) para conocer el proceso de reintegración en Colombia y las historias exitosas de personas que abandonaron los grupos armados.
Con el objetivo de conocer de cerca el proceso de reintegración que se realiza en Colombia con personas que pertenecieron a grupos alzados en armas, funcionarios de instituciones públicas y privadas tanto del Reino Unido como de Colombia, encargados de diseñar y desarrollar políticas, planes y programas para población vulnerable relacionadas directamente con el conflicto interno colombiano, visitaron las instalaciones de la ACR en la ciudad de Medellín el pasado 27 de marzo.
Durante la jornada, los visitantes tuvieron la oportunidad de escuchar en qué consiste la Política de Reintegración Social y Económica y conocieron la experiencia de la ACR con el Modelo de Educación para la Reintegración, diseñado con ayuda de la cooperación internacional y acogido por el Ministerio de Educación Nacional.
En el encuentro, personas que abandonaron la guerra e ingresaron de manera voluntaria al proceso de reintegración, compartieron sus testimonios e historias de vida. "Cuando deserté del grupo yo sentí que fui un peón en un juego de ajedrez y sentía que había mucha gente inocente que no tenía nada que ver, ahora solo pienso en mi futuro y en todas las cosas bonitas que me están pasando, he podido estudiar, estar con mi familia y trabajar en la legalidad" afirmó Andrés, persona culminada del proceso de reintegración.
Por su parte, la Directora de Formación Profesional-Departamento para la Economía de Irlanda del Norte, Beverley Harrison, luego de escuchar estas historias, manifestó su gran admiración y respeto: "estos jóvenes fueron muy valientes para compartir su historia y seguir adelante con ese viaje tan complejo y difícil, con estas historias de progresos y retrocesos y luego de avance, pude entender que algunas de las personas que hicieron parte de estos grupos, no lo hicieron por su voluntad, sino porque los metieron a la fuerza siendo reclutados. Esto es un proceso frágil y requiere mucho apoyo constante tanto para el individuo como para la familia. Es más económico entrenar a alguien para que no reincida que luchar contra el conflicto, yo creo que uno de los problemas más graves es ayudar a la sociedad en general a entender que el proceso se requiere y no se puede estigmatizar a los que están tratando de desmovilizarse" puntualizó.
Para finalizar, los representantes y líderes del Centro para la Paz y la Reconciliación (CEPAR) presentaron los resultados de la articulación interinstitucional que dieron lugar al CEPAR y los logros que se han alcanzado a través de este centro de formación en torno a la reconciliación.