Los accidentes en casa son comunes, y muchas veces ocurren por no prestarle atención a situaciones que a simple vista parecen inofensivas. Lo paradójico del tema es que en la mayoría de los casos se pueden evitar si se toman medidas básicas.
De esto estuvieron hablando funcionarios de la Defensa Civil con un grupo de 15 personas en reintegración, quienes abordaron temas como las precauciones que se deben tener con las pipetas de gas, las conexiones eléctricas y los pozos de agua, sobre todo si se tienen niños o adultos mayores en casa.
Esta capacitación hace parte de la estrategia de hábitat que la ARN ha diseñado para que las personas en reintegración mejoren su calidad de vida, y las de sus familias, de una manera integral.
Riesgos en el hogar
Durante la charla quedó claro que por riesgo habitacional se entiende la probabilidad de que se ocasionen daños y pérdidas materiales o humanas en una vivienda. Los funcionarios de la Defensa Civil identificaron dos tipos de causas: las generadas por acciones humanas, y por eventos naturales, como avalanchas, tormentas, actividad volcánica, sismos, inundaciones, derrumbes o sequias, entre otros.
En el caso de estas últimas, se recalcó la importancia de tener un plan de acción, establecer un punto de encuentro para toda la familia, armar un kit de emergencias (linterna, botas, botiquín, etc.) y mantener en casa alimentos no perecederos o enlatados.
Por el otro lado, se identificaron como daños que pueden tener su causa en acciones humanas los relacionados con redes eléctricas, acometidas, cables, combustibles, elementos en los lugares dispuestos para la circulación de las personas, escaleras, terrazas, balcones, utilización de productos químicos y/o de manejo especial, estado de paredes, pisos y techos, servicios de la vivienda, edificación, entre otros.
Como parte del acompañamiento que brinda la ARN a las personas en reintegración se identifican estas acciones y eventos relacionados con el riesgo habitacional, y se diseñan planes de prevención y atención.