La Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), Gobernación de Risaralda, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), con el apoyo de la Fundación para el Desarrollo del Risaralda (Funderis), unieron esfuerzos para la implementación de un proyecto con enfoque étnico, que garantice la creación y fortalecimiento de unidades productivas, participación ciudadana y gobernanza de las comunidades Embera Chamí y Katío.
El proyecto denominado 'IUJA: territorio de oportunidades, reintegración social y económica', es un convenio interinstitucional que beneficiará de manera directa a 140 personas y sus núcleo familiares, por lo cual tendrá un impacto general para 1500 indígenas, como aporte para la reconstrucción del tejido social, el fortalecimiento económico de sus familias y la reconciliación en el territorio.
Durante la implementación de 'IUJA' se verán fortalecidas cuatro iniciativas productivas, las cuales se basan en artesanía y el cultivo y transformación de productos como el cacao y la panela, a través de capacitaciones y recursos que contribuyan a mejorar los procesos de comercialización.
Carlos Ariel Soto Rangel, coordinador de la ARN Eje Cafetero, manifestó que este proyecto busca dar a la comunidad herramientas en el tema de gobernanza para que puedan participar y mover la reconstrucción del tejido social. Así mismo, recalcó que "estas comunidades han sido víctimas de reclutamiento forzado. Esta es una respuesta a esta problemática en el departamento. No se trata solo de una iniciativa productiva, sino también de una alternativa social", agregó.
Finalmente, explicó que "desde la Agencia estamos dando un acompañamiento misional y productivo, en especial en el proceso de reintegración a la sociedad civil, estamos apoyando a 35 personas en el municipio, de las cuales 26 son Emberas y también queremos consolidar un trabajo en emprendimiento social con las mujeres de las comunidades indígenas".
Por su parte, Sigifredo Salazar Osorio, gobernador de Risaralda, destacó la importancia de este proyecto para el territorio en el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades, "ya que las condiciones no son tan buenas y por eso con el programa de seguridad alimentaria con enfoque diferencial, así como las estrategias de salud y ahora con proyectos productivos como IUJA, estamos seguros de que la calidad de vida de los indígenas del resguardo unificado Río San Juan y el resguardo Gitó Dokabú, va ser distinta".
Sobre las iniciativas identificadas
Grupo de artesanas del resguardo unificado Río San Juan: Iniciativa conformada por mujeres pertenecientes a las diferentes comunidades del resguardo, las cuales buscan rescatar este arte ancestral que resalta su cultura, sus tradiciones y sus ritos. La conformación de esta unidad permitirá la comercialización colectiva de los productos a un precio justo. Así mismo, fortalecer el rol protagónico de la mujer en lo social, lo político y lo económico, al interior del territorio.
Asociación de paneleros de las "Palmitas" del resguardo unificado Río San Juan: 22 mujeres y 22 hombres, hacen parte de esta asociación que surgió hace dos años en unas de las zonas el resguardo, gracias al apoyo de entidades como INCODER y la Agencia para el Desarrollo de Proyectos Rurales de Bogotá. Actualmente, cuenta con 26 hectáreas de caña sembradas y posee el mejor trapiche del municipio de acuerdo a expertos. El fortalecimiento busca que lleguen a formalizarse como una marca y así implementar mecanismos eficientes de comercialización y aportar a la optimización en la producción.
Iniciativa en cultivo de cacao del resguardo Gitó Dokabú: El cacao es considerado una semilla tradicional en el resguardo y su cultivo ha sido transmitido de generación en generación, siendo así una actividad insignia del resguardo. El fortalecimiento a esta unidad, no sólo busca mejorar las prácticas para su siembra, recolección, secado y venta, sino también, se proyecta a la transformación del mismo para ampliar las alternativas de comercialización, en donde se involucre a la mujer como parte de estos procesos.
Artesanía Embera Katío del resguardo Gitó Dokabú: A diferencia de la iniciativa Embera Chamí, este grupo de artesanos está conformado por hombres y mujeres cuyo fortalecimiento aportará al reconocimiento de un producto original del hombre y la mujer Embera Katío. El asocio permitirá disminuir el costo de producción y aumentar la utilidad para ofrecer mejores costos de venta.