La ARN Nariño continuará, en 2018, trabajando en procesos comunitarios que impulsen el fortalecimiento de la reconciliación y disminuyan la estigmatización en comunidad y personas que pertenecieron a grupos armados; así como en el impulso de la garantía de derechos de niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Procesos de reconciliación que aportan a la paz, la sana convivencia y la resolución de conflictos son, entre otros, los resultados alcanzados en 2017 por el Punto de Atención Nariño, de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN). Ello se logró gracias al trabajo realizado con aliados públicos y privados, personas en reintegración y comunidad, a través de proyectos de reconciliación que en 2018 tendrán continuidad para beneficio de los habitantes en el departamento.
"Mambrú no va a la guerra. Este es otro cuento" es el proyecto que a través de iniciativas artísticas, deportivas y de emprendimiento, impulsa para que los niños estén concentrados en actividades propias de su edad y se mantengan alejados de actividades ilícitas que impidan su normal desarrollo. En 2017, en Ipiales, Policarpa, Tumaco, Barbacoas y Pasto, 1.940 niños, niñas, adolescentes y jóvenes fueron intervenidos por parte del equipo de ARN Nariño, a través de la implementación de esta estrategia nacional en pro de la correcta utilización del tiempo libre para esta población. Este año, Mambrú continuará en el municipio de Samaniego.
Así mismo, se adelantó una estrategia comunitaria para fortalecer las capacidades en los niños y adolescentes de la comuna 10 de Pasto, sector en donde convive población víctima del conflicto armado y personas en proceso de reintegración. "A este proceso se vinculó el equipo Deportivo Pasto. Sus jugadores utilizaron el fútbol como herramienta de sensibilización y la narración de sus historias personales de vida, para acercarse a 50 niños y jóvenes de esta comunidad, quienes se sintieron muy identificados con ellos", manifestó María Gabriela Villota, coordinadora de la ARN Nariño. Este proyecto fue implementado con estudiantes pertenecientes a la Institución Educativa Municipal Ciudadela de la Paz, al igual que en las Olimpiadas Cipaz, actividad que pretendió potencializar los talentos en dibujo, copla y canto de 850 estudiantes de esta comunidad educativa.
Así mismo, en año anterior, 174 personas fueron incluidas en el proceso de reintegración, mediante el proceso de identificación de necesidades, que evidenciaron la necesidad de la vincular las familias de los participantes al proceso. Cinco familias estuvieron vinculadas a esta estrategia a través de talleres y trabajo psicosocial conjunto, teniendo resultados positivos para su reintegración. También se identificó que los participantes contaban con liderazgo y habilidades para socializar la ruta de reintegración, tras capacitaciones brindadas por la ARN.
El año 2017 impactó a Nariño, tras la desmovilización de más de 100 personas pertenecientes a las FARC, quienes fueron incluidas en la ruta de reintegración individual; debido a esto se vio la necesidad de fortalecer la presencia institucional de la ARN, con la apertura de una oficina en Tumaco, para prestarles la asistencia y atención, a través de todos los beneficios que tiene una persona en proceso de reintegración. Formación para la educación de 40 personas, es uno de los resultados del funcionamiento de esta oficina en el suroccidente del país, en donde los participantes fortalecerán sus habilidades para ser constructores de paz, seguridad y convivencia en los territorios.