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Avanza la Paz con Legalidad en San Jacinto, Bolívar

Con más de 70 años y en medio de la pandemia, esposos excombatientes siguen ‘conectados’ con su educación

​En el patio de su casa, en el municipio de San Jacinto (Bolívar), la pareja de esposos realiza sus tareas para avanzar con su proceso de formación académica. Foto: Cortesía.

Cartagena , 16/06/2020


José Beltrán, de 79 años de edad, y su esposa, Betty Arrieta, de 75, son protagonistas de una historia de
 amor y reconciliación. Ahora, ni las dificultades y cambios generados por la pandemia, les han quitado
el entusiasmo para avanzar con sus procesos de formación académica. Así, esperan convertirse
en un ejemplo de perseverancia para las nuevas generaciones del país.

En 57 años de casados, don José Beltrán y doña Betty Arrieta han conocido la cara más genuina del amor, pero también los pesares de cuando se escribieron algunas de las páginas más violentas de la historia de Colombia.

Tras abandonar las filas de las Farc-Ep y acogerse al proceso de reincorporación, no tenían entre sus planes que, con más de 70 años, estarían entre lápices y cuadernos, retomando aquellos días de colegio que detuvieron en el pasado y ad portas de culminarlos.

José tiene 79 años de edad, y, su esposa Betty, 75. A ellos ni las dificultades, ni cambios generados ante la emergencia del Covid-19, les han quitado el entusiasmo para avanzar con sus procesos de formación académica, gracias al acompañamiento brindado por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) en el departamento de Bolívar.

Tres días a la semana, en medio de los quehaceres y de sus proyectos productivos de ganadería y hamacas 'sanjacinteras' (tejidas por doña Betty), asisten a sus clases virtuales de la Institución Educativa Pío XII, como parte del ciclo 3 del programa de educación para adultos del Ministerio de Educación Nacional y de la oferta pública del municipio de San Jacinto. Reciben sus tareas y a través de video-llamadas o vía telefónica, aclaran las dudas con su tutor.

"Cuando nos hablaron de las clases para terminar el colegio pensamos que, por nuestra edad, era algo que iba ser muy difícil. Pero, a nuestro ritmo y gracias a todo el apoyo recibido, hemos seguido adelante y esperamos terminar este proceso. El secreto es organizar bien el tiempo y estar uno concentrado", asegura José Beltrán.

Amor, violencia y reconciliación

Los protagonistas de esta historia se conocieron en el corregimiento de Arenas, jurisdicción del municipio de San Jacinto, en 1963. En aquel entonces, don José trabajaba como agricultor con el papá y los hermanos de Betty.

Ese mismo año, entre sus días de labrar la tierra y trabajo pesado, se casaron con la aprobación de ambas familias. José era un muchacho de 22 años y, Betty, de 18. Ambos, oriundos del campo y llenos de sueños por cumplir.

Cuenta don José que inicialmente vivían en casa de sus suegros, en el corregimiento de Arenas, pero luego tuvieron sus primeros hijos y compraron un predio en la cabecera municipal de San Jacinto, donde aún hoy vive junto a su esposa.

Sobre cómo fue su ingreso a las Farc-Ep, prefieren no dar mayores detalles. Solo manifiestan que sus hijos "ya eran hombres hechos y derechos" cuando tomaron la decisión de hacerlo. Eran días violentos y muy convulsionados. No obstante, tras la acogerse al proceso de reincorporación, dicen que hay razones suficientes para estar agradecidos con la vida.

"Somos felices de ser parte de la reconciliación del país. Actualmente, gracias a este nuevo camino, podemos estudiar y también tenemos nuestros proyectos productivos para seguir creciendo. Quizá, hace unos años, esto era algo que parecía impensable, pero hoy es una realidad", concluye don José.

 Añade que, a través del esfuerzo que él y su esposa han dedicado a sus procesos de formación, esperan convertirse en ejemplo de perseverancia para las nuevas generaciones del país.

Datos de interés

  • Además de acompañarlos en su proceso de formación académica, la ARN en Bolívar brinda orientación a José y Betty para el desarrollo de sus proyectos productivos individuales en ganadería, para los cuales recibieron el apoyo económico por parte del Gobierno nacional. Estos se encuentran en la vereda Palo Negro y la vereda Altamira en El Carmen de Bolívar.
  •  En lo corrido del proceso de reincorporación se han aprobado recursos para proyectos productivos individuales y colectivos que benefician a 4.184 excombatientes y sus familias.
  • A la fecha, 18 excombatientes en proceso de reincorporación llevan a cabo sus procesos de formación académica en la Institución Educativa Pío XII, en el municipio de San Jacinto, con el acompañamiento de la ARN.

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