- Los tenderos son ejemplos vivos de cómo el esfuerzo y la visión pueden transformar realidades y así, contribuir a la construcción de una sociedad más equitativa y garante de derechos.
En el espíritu del Día del Tendero, La Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) se une en reconocimiento a la dedicación y pasión de 907 personas en proceso de reincorporación, quienes han transformado sus sueños en 622 vibrantes negocios, tejidos lazos de fraternidad en sus comunidades.
Ser tendero es más que un oficio; es un acto de sembrar ilusiones y fortalecer proyectos de vida que contribuyen al bienestar comunitario. Su labor va más allá de abastecer estantes; alimenta la esperanza y la resiliencia en cada rincón donde operan. Los tenderos son el alma de sus comunidades, y en su labor diaria, tejen la tela de la paz y la unidad.
La ARN reafirma su compromiso de convertir los sueños de las y los firmantes de paz así como de quienes adelantan sus procesos de reintegración en realidades tangibles. Cada paso en este camino es un testimonio de resiliencia y determinación. Los tenderos son ejemplos vivos de cómo el esfuerzo y la visión pueden transformar realidades y así, contribuir a la construcción de una sociedad más equitativa y garante de derechos.
Desde Antioquia con cordialidad ¡Siga usted!
En el corazón de Vegaez, junto a las orillas del Río Arquía y a 5 horas en bote desde Quibdó, encontramos a Johan y Luz Dary, firmantes del Acuerdo Final de Paz, conocidos como "Los Vecis". Son los ángeles de la despensa, siempre dispuestos a rescatar a su comunidad del abismo del hambre. Su tienda de abarrotes trasciende el propósito comercial; se ha convertido en un faro de esperanza. Han llevado la canasta familiar a este rincón remoto, convirtiendo su espacio en un punto vital de encuentro comunitario.
La historia de Johan y Luz Dary es una historia de paz, unión y resiliencia. En este Día del Tendero, honramos a estos incansables actores que, con su dedicación y esfuerzo, construyen puentes hacia la paz en sus comunidades. Su labor va más allá de los productos que ofrecen, tocando los corazones de quienes los rodean y contribuyendo a la construcción de una Paz Total.
Por: Laura Bocarejo Jaramillo