La paz también se construye desde la familia, el juego y la alegría compartida. Así lo vivieron firmantes de paz, niñas, niños y miembros de la comunidad durante la jornada conmemorativa del Día de la Familia llevada a cabo en el ETCR Filipinas, en el municipio de Arauquita, en el departamento de Arauca.
El evento, organizado por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), contó con actividades recreativas, rumbaterapia y un bingo familiar, que se convirtió en el corazón del encuentro al reunir a niños, niñas y adultos en torno al juego y el baile.
“Estos espacios nos llenan el alma. Nos ayudan a compartir en familia y a fortalecer los lazos con quienes construimos una nueva vida. Me hace feliz ver a los niños jugar y reír con otras familias del ETCR”, expresó Maryuri Serpa, firmante de paz, quien participó junto a su hija.
Gracias al apoyo del INDER Arauca, la jornada inició con dinámicas recreativas y una sesión de rumbaterapia que puso a moverse a todas las generaciones. Al cierre, una olla comunitaria sirvió como símbolo del compartir y la fraternidad.
“Cada actividad que hacemos juntos nos recuerda que no estamos solos, que somos una comunidad que avanza. Hoy bailamos, reímos, jugamos y también nos escuchamos. Eso es construir paz”, aseguró Alonso Mendoza, también firmante de paz.
La coordinadora del Grupo Territorial Arauca de la ARN, Rosalba Ojeda Reina, destacó la importancia de este tipo de iniciativas para fortalecer el proceso de reincorporación: “La integración familiar y comunitaria es base fundamental para la reconciliación. Estos encuentros generan confianza, promueven la convivencia pacífica y permiten tejer redes de apoyo sólidas en los territorios”.
Ojeda agradeció el compromiso del INDER Arauca y el apoyo de entidades como Comfiar y la ONG Apoyar, así como la participación activa de las familias del ETCR Filipinas. Y reiteró que la paz se construye también desde la cotidianidad, el juego, el afecto y el reconocimiento de las otras personas.