Con el propósito de promover iniciativas que fortalezcan los entornos protectores de niñas, niños y jóvenes en el territorio, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), adelantó tres encuentros introductorios para socializar los objetivos y alcances de la Agenda de Niñez y Juventud en Arauca, una propuesta participativa que busca contribuir a la construcción de paz, la reconciliación, la convivencia y el fortalecimiento del tejido social.
El primer encuentro se desarrolló en la Institución Educativa Filipinas, en el municipio de Arauquita, con la participación de directivos, padres de familia, representantes de la Junta de Acción Comunal y firmantes de paz. El segundo reunió a instituciones que trabajan en temas de niñez y juventud en el territorio, y el tercero contó con la presencia de funcionarios de la Alcaldía de Arauquita.
Durante estos espacios, los participantes destacaron la importancia de la articulación entre comunidad, institucionalidad y familias para construir un proyecto común que potencie las capacidades locales y priorice el bienestar de las nuevas generaciones.
La Agenda de Niñez y Juventud tendrá una duración de 12 meses e incluirá procesos de cartografía social, acciones simbólicas, mapeo de actores clave, encuentros de diálogo y actividades de sensibilización, tanto con niñas, niños y jóvenes como con las instituciones.
De estos espacios surgirán iniciativas priorizadas por los participantes, orientadas al fortalecimiento de capacidades comunitarias, la dotación de implementos que apoyen procesos locales y mejoras en escenarios que propicien la participación, la reconciliación y la protección integral de niñas, niños y jóvenes.
“Esta Agenda es una oportunidad para seguir tejiendo confianza y fortalecer la corresponsabilidad de todos los actores en la protección de nuestros niños, niñas y jóvenes”, señaló Rosalba Ojeda Reina, coordinadora de la ARN en Arauca.
Para Over Chogo, firmante de paz y padre de familia, “estos espacios permiten que los niños y jóvenes crezcan en ambientes más seguros, con oportunidades y acompañamiento”.
En ese mismo sentido, Julián Suárez, coordinador de la Institución Educativa Filipinas, resaltó: “La participación de la escuela en este tipo de iniciativas ayuda a que la comunidad educativa se sienta parte activa en la construcción de paz y convivencia”.
Finalmente, Crismarly Padilla, madre de familia, expresó: “Cuando los padres, maestros y comunidad trabajan juntos, los niños aprenden el valor del respeto y la reconciliación”.
La implementación de esta Agenda reafirma el compromiso de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) con la promoción de espacios comunitarios que aporten a la sostenibilidad de la paz, mediante la protección de los derechos de niñas, niños y jóvenes, y el fortalecimiento de los lazos sociales en los territorios.