Con la participación de más de 1.000 personas en el arreglo de 2,6 kilómetros de una vía interveredal en el municipio de Jambaló, Cauca, firmantes de paz, comunidad, autoridades indígenas y funcionarios de la Alcaldía avanzan en el cumplimiento de las iniciativas del Programa Especial de Armonización (PEA).
Este programa, firmado en julio de este año entre el Resguardo Indígena de Jambaló y la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), se ha venido materializando en el territorio a través de las asambleas. En estos espacios, el trabajo en equipo, el diálogo y los consensos han permitido que hoy se vea reflejado lo priorizado en el Plan Comunitario de Armonización (PCA), en beneficio de todas y todos.
“Las líneas que se priorizaron para Jambaló fueron dos: la primera, para fortalecer la economía propia de las y los firmantes con el tema de la ganadería y sus respectivos kits para ganado de ceba; y la segunda, el arreglo del camino ancestral que comunica a dos veredas, pero que beneficia a toda la población”, señala Julián Medina, firmante de paz e integrante del equipo PEA.
De acuerdo con Julián, estas dos iniciativas fueron seleccionadas por ser las más viables para todos, tanto para los firmantes como para la comunidad del resguardo y del municipio, que habita en las 36 veredas y cuatro barrios que conforman el territorio de Jambaló.
Para Julio Rivera Ipia, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Zumbico, ha sido fundamental que la institucionalidad y la comunidad hayan puesto la mirada en este camino ancestral, pues se reducen trayectos de más de 30 minutos al usar esta nueva vía.
“Es un tramo de 2,6 kilómetros desde Zumbico para salir a Villanueva. Trabajamos en minga; evaluaremos el trabajo y seguramente habrá cosas por ajustar, como los trinchos para que el agua fluya sin dañar el camino, además de algunos puntos críticos que debemos seguir mejorando”, agregó.
En la minga realizada el pasado 7 de noviembre, mujeres, jóvenes, niños, mayoras y mayores, firmantes de paz y líderes comunitarios llegaron desde las 7:00 de la mañana con palas y picas para iniciar la jornada. Mientras tanto, montaña arriba, otro grupo trabajaba arduamente para encender el fogón, disponer las ollas y cocinar para más de mil personas.
“Para nuestro territorio es muy importante mantener la cultura de la minga, que significa unidad, y la unidad es la fuerza. Si no estamos juntos y no trabajamos en comunidad, nuestras raíces y nuestra cultura se pueden perder”, afirmó Luzmila Pilcue, lideresa comunitaria de la vereda Vitoyó.
A su voz se sumó la de Milena Dagua, autoridad Ne’jwe’sx de Jambaló, quien señaló: “Nos hemos unido para realizar este trabajo y seguir fortaleciendo lo comunitario. La minga es símbolo de resistencia. Además, mejorar el camino ancestral beneficia al territorio y aporta al fortalecimiento económico, ya que varias apuestas productivas necesitan movilizarse por estas vías para impulsar el desarrollo de la comunidad”.
Aunque la minga finalizó hacia las 2:00 de la tarde, el trabajo comunitario continúa. El próximo 19 de noviembre las y los firmantes recibirán sus kits de ganadería, iniciando así otra etapa del PEA. Con ello se sigue avanzando en el cumplimiento del capítulo étnico del Acuerdo de Paz, consolidando la reincorporación y tejiendo los lazos de reconciliación en el territorio.