El viernes 09 de mayo se realizó la inauguración del Centro de reconciliación de Florencia, un escenario en el que se espera que los habitantes del departamento de Caquetá, incluidas víctimas y desmovilizados, tengan la oportunidad de dialogar y compartir sus ideas y de reconocerse como parte de una comunidad que comparte un mismo sueño: poder vivir en paz.
El evento contó con la participación de representantes de las instituciones cooperadoras del proyecto, autoridades locales y la comunidad de la ciudadela siglo XXI donde se ubica el centro. El acto brindó dos momentos simbólicos de reconciliación. El primero, compartir una luz por parte de los asistentes en medio de una reflexión de perdón y reconciliación, y por último la creación de un mural a las afueras del centro como símbolo de unión de la comunidad.
La iniciativa cuenta con el apoyo de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El director programático de Reintegración, destacó la participación de la Entidad en estos espacios y expresó la importancia que tienen para las personas en Proceso de Reintegración: “es importante que visiten estos centros de reconciliación ya que van a encontrar a gente que como ellos tiene expectativas, sueños, frustraciones, que además, han pasado por situaciones difíciles. Aquí no hay espacio para el odio, para las recriminaciones, aquí el campo que encontraran es el de una comunidad que los empieza a acoger”
Camilo Potes, coordinador del Programa de Reintegración con Enfoque Comunitario de OIM, compartió la importancia del Caquetá en este proceso: “Florencia es la capital de uno de los departamentos más afectados por el conflicto armado y la violencia y es necesario ver al Caquetá como una región estratégica en un escenario de posconflicto, y debemos potencializarlos desde ya”.
El departamento de Caquetá es una de las zonas del país que más ha sufrido los efectos del conflicto armado colombiano: cuenta con más de 273.000 víctimas y el número de personas desmovilizadas se ha multiplicado por diez en los últimos siete años: pasó de 96 en 2007 a 925 en 2014. Fue ante este contexto, que la Fundación para la Reconciliación identificó la necesidad de crear y liderar, desde la sociedad civil, este Centro.
Por ello, como ejemplo de reconciliación, dos personas que estuvieron en veredas diferentes en el conflicto, trabajarán juntas en el liderazgo de este centro de atención, Excenober y Floralba. Él una persona que termino su proceso de Reintegración y quien es desmovilizado de las AUC y ella una reconocida lideresa, que fue víctima de desplazamiento y perdió a su padre y a un hijo el conflicto, los dos son la mejor forma de demostrar que sí es posible generar espacios de reconciliación y por eso se vincularon como gestores locales.
En total, se espera que durante el 2014 más de mil personas, entre las que se encuentran desmovilizados, víctimas del conflicto armado, comunidades receptoras, madres cabeza de hogar y niños y niñas desvinculados de los grupos armados, accedan a servicios como jornadas de perdón y sanación, centros de escucha, emprendimientos productivos e iniciativas locales de paz, en las instalaciones del Centro.